Estrés, ansiedad, angustia, fatiga… son términos con los que convivimos día a día. Sabemos muchas de las manifestaciones del estrés en nuestro organismo: dolores de cabeza, alteraciones estomacales, molestias musculares, etc. Pero, algo a lo que prestamos menos atención es que el estrés y el sistema nervioso dejan huella en los dientes y mandíbulas.
Hay varios problemas derivados de un elevado nivel de estrés o ansiedad, como son el bruxismo, la aparición de herpes, las caries dentales o el mal aliento, entre otros.
Vitaldent se une a la batalla contra el estrés y lanza un nuevo Pack Antiestrés, compuesto por un estudio de la mordida con ortodoncistas, asesoramiento psicológico telefónico y tratamientos enfocados al bruxismo.
El bruxismo es una de las principales consecuencias del estrés y si no se trata adecuadamente puede provocar el desgaste de las piezas, molestias articulares o dolores de cabeza.
La aparición de caries dentales también puede estar provocada por el estrés y es la segunda causa de las mismas. Al bajar nuestras defensas producimos menos saliva y nuestros ácidos se hacen más intensos, lo que hace que ataquen directamente al esmalte.
Además, la aparición de herpes también esta relacionada con el estrés. Ya que se produce por un virus latente que se sitúa en el nervio facial y se activa cuando se hace frente a una situación de estrés.
Y algo que muchas personas no saben es que el mal aliento también es consecuencia de nuestro ajetreado ritmo vital. La halitosis afecta a un 60 por ciento de la población y se debe a la bajada de defensas como consecuencia del estrés prolongado en el tiempo.
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